Ventosaterapia: Equilibrio y Bienestar
Técnica terapéutica que utiliza copas de succión para crear vacío en la piel. Esta técnica puede ayudar a aliviar el dolor muscular, mejorar la circulación sanguínea y promover la relajación.
El tratamiento con ventosas es una técnica ancestral que utiliza ventosas para estimular la circulación sanguínea en áreas específicas del cuerpo, originaria de la medicina tradicional china. Esta terapia, con una historia que se remonta a miles de años, ha demostrado beneficios físicos y psíquicos en diversas culturas. Al aplicar las ventosas, se crea un efecto de succión en la piel y el músculo, activando la circulación sanguínea y linfática, aumentando el flujo de oxígeno, flexibilizando tejidos, y contribuyendo a la eliminación de toxinas y la reparación del tejido.
Existen tres formas de aplicación de las ventosas:
- Ventosas secas: se aplica directamente una ventosa sobre la piel, generando una acción tonificante local o general según la zona tratada.
- Ventosas escarificadas: se realizan incisiones superficiales en la piel antes de aplicar la ventosa, siendo útil en focos de inflamación y contractura muscular por su acción de drenaje.
- Masaje con ventosas: se utiliza en la espalda para un efecto tonificante y relajante, especialmente indicado en niños y ancianos. Se aplica previamente aceite en la piel y se desplaza la ventosa por la zona a tratar, según la diagramación corporal para una acción más global.
Beneficios:
- Alivio del Dolor: Reduce la tensión muscular y el dolor en espalda baja, hombros y cuello.
- Mejora de la Circulación: Fortalece los vasos sanguíneos y beneficia a deportistas y personas con problemas circulatorios.
- Relajación y Calma: Promueve una sensación de bienestar y reduce el estrés.
- Reducción de Inflamación: Disminuye la hinchazón en brazos, piernas y articulaciones, aliviando condiciones como la artritis.
Funcionamiento:
- Se utilizan ventosas que crean un efecto de vacío al succionar la piel.
- Esto aumenta el flujo sanguíneo en la zona, oxigenando los tejidos y liberando toxinas.
- Las ventosas se pueden colocar en diferentes partes del cuerpo, según la dolencia a tratar.
Riesgos y/o efectos secundarios:
- Marcas circulares en la piel que desaparecen en pocos días.
- Molestias leves como enrojecimiento o dolor (poco frecuentes).
Contraindicaciones:
- Heridas abiertas o enfermedades de la piel.
- Trastornos de la coagulación sanguínea.
- Se evita en pacientes oncológicos con metástasis.
- En principio, el embarazo no supone una contraindicación absoluta, pero siempre hay que evitar aplicar ventosas en la zona lumbar, ya que existe la posibilidad de una acción por vía refleja sobre el área ginecológica.
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